Translate

jueves, 11 de septiembre de 2014

Tocar y sentir



El brillo de la nariz y las uñas de Babr, invocación.
En ocasiones hay actitudes humanas, gestos en las personas que nos obligan a hacer conjeturas arriesgadas; porqué la gente toca, acaricia determinadas partes de una escultura hasta sacarle brillo o desgastarla.
En Krasnoiarsk hay una escultura en una calle céntrica. Se trata de una obra conmemorativa de Andrew Pozdeev, un pintor de la ciudad que ha creado una presencia insustituible con aquella obra. No es una buena escultura, como máximo es correcta y divertida para los niños. Lo que destaco en él es que la gente ha tomado por costumbre tocarle la nariz cuando pasa junto a la obra. Piensan que este gesto les traerá suerte, que así reciben una caricia familiar y hacen un guiño cómplice con el pasado y su pensamiento...
La otra figura es Babr, un tigre mítico que preside el escudo de la ciudad de Irkutsk y que lleva un zorro muerto entre los dientes. Como digo es el tótem de la ciudad y es comprensible que se le admire y se le tema.  Pues bien, también la tradición dice que da buena suerte pasarle la mano por las uñas, acariciarlas una a una.

Las uñas de Babr son como puñales que cortan el aire, estiletes que hieren con sólo mitrarlos. Pienso que queda claro que son armas para matar, no obstante la gente confía en ellas, son armas simbólicas que ahuyentan a los enemigos reales…

No hay comentarios:

Publicar un comentario