La anunciación. Moscú
Templo del Redentor. Moscú.
S. Basilio Moscú
Templo de Havarostk
El
color en las "casas de Dios."
Si miramos la arquitectura religiosa
ortodoxa no podemos evitar compararla con las creaciones de Wall-Disney; el
mundo se mece en un sueño de fantasías, una retahíla de espejos relucientes que
deslumbran y confunden, esos colorines ahuyentan la concentración y entretienen
los ojos. Son como espejitos para vestir el pensamiento de los niños, para
fascinarlos. Cosa curiosa, también los templos cristianos estuvieron pintados;
en S. Salvador, la iglesia de Ejea de los Caballeros, mi pueblo adoptivo,
todavía quedan restos de policromía, poca, pero queda… Ahora que la “iglesia se
ha apagado”, quedamos admirados con la solemnidad de la piedra.
Si miras con atención S. Basilio, la joya
de la plaza roja, no eres capaz de sentir ninguna otra emoción que la que
puedes notar ante una cesta de fruta tropical. Frente a la obra sonríes como
una criatura el día de reyes, no te recoges en los silencios del mundo, no te
entregas a la “verdad” que destila la prudencia de una piedra, o a los
silencios misteriosos del mundo. Los brillos nos entretienen y conducen a la
fantasía, no nos sobrecogen y nos llevan al encuentro con nosotros mismos... El
oro es hipnótico, todas las cosas que brillan lo son, hasta las urracas quedan
seducidas por su poder y las recolectan en el nido.
Porqué se recurre a un recurso tan
primario?
Pienso que si ante estos templos alguien
siente otra cosa que no sea sensual y festiva, si en estas cúpulas de caramelo
ven algo que no sea el valor de lo ilusorio, me gustaría que me lo explicara,
que lo redactara con palabras claras para poder compartirlo. Deseo entender el
“alma religiosa rusa” comprender como se conjuga este ornamento con la acción de
orar apoyando la frente sobre el frío de los muros…
Es la existencia de Dios una pregunta
primaria…?
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