Piedras solemnes
Las piedras exhalan murmullos inaudibles, pero llenan el paisaje con su presencia. Esperan sin rencor los fríos glaciares. Aparentemente no dicen nada; así permanecen durante siglos. Son versos de la ribera, minerales dormidos. En silencio me hablan como lo hacen los cuervos, como declaman los graznidos de las gaviotas. Ahora les escribo para recordarlas, para que sepan que estuve con ellas y no me olvido. Si se dignasen en contestarme seria el día más feliz de mi vida...
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